¿Quiénes somos?

Aunque Edificándonos es un proyecto personal, contamos con la cooperación de una comunidad global de creyentes de la Iglesia de Cristo, comprometidos con el estudio profundo de la Biblia y el crecimiento espiritual. Nuestra misión es edificar la fe de cada persona, guiándola hacia la salvación de su alma y fortaleciendo su relación con Dios a través del estudio de las Escrituras.

Nos fundamentamos en los principios del Nuevo Testamento, y creemos en la simplicidad y pureza del evangelio de Cristo. Ofrecemos recursos y estudios bíblicos que enseñan claramente la Palabra de Dios, con el propósito de fomentar la edificación mutua y el desarrollo de una vida cristiana sólida.

Como miembros de la Iglesia de Cristo, afirmamos la unidad del cuerpo de Cristo, la necesidad de obedecer al evangelio, y nuestro llamado a ser luz en el mundo.

¿En qué creemos?

  • La Biblia
    Creemos que la Biblia es la inspirada y completa Palabra de Dios, compuesta por el Antiguo y Nuevo Testamento. Es la única regla de fe y práctica para el cristiano, y todo lo que necesitamos para la enseñanza, corrección y equipamiento espiritual (2 Timoteo 3:16-17).

  • Un Dios Verdadero
    Creemos en un solo Dios verdadero, eterno y soberano, creador del cielo y la tierra. Dios es uno en esencia, pero se manifiesta en tres personas: Padre, Hijo (Jesucristo) y Espíritu Santo (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14).

  • Jesucristo
    Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, completamente Dios y completamente hombre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Vivió una vida sin pecado, murió en la cruz como sacrificio expiatorio por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras. Ascendió al cielo y está a la diestra de Dios, donde intercede por nosotros (Juan 1:1-14; 1 Corintios 15:3-4).

  • La Salvación
    Creemos que la salvación es un regalo de Dios que se obtiene únicamente por su gracia, mediante la fe en Jesucristo, quien murió por nuestros pecados. La salvación incluye arrepentimiento, confesión de fe, el bautismo para el perdón de los pecados, y una vida nueva dedicada a Cristo (Efesios 2:8-9; Hechos 2:38; Romanos 6:3-4).

  • El Bautismo
    Creemos que el bautismo por inmersión es un acto esencial de obediencia para todo creyente. Mediante el bautismo, el creyente participa en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, y recibe el perdón de sus pecados y el don del Espíritu Santo (Romanos 6:3-4; Hechos 2:38).

  • La Iglesia
    Creemos que la Iglesia de Cristo es el cuerpo de Cristo en la tierra, compuesta por todos los creyentes que han sido bautizados en su nombre. La Iglesia es una comunidad de fe que se reúne para adorar a Dios, estudiar Su Palabra, celebrar la Cena del Señor, y llevar el evangelio al mundo (Mateo 16:18; Efesios 1:22-23; Hechos 20:7).

  • La Cena del Señor
    Creemos en la Cena del Señor como un recordatorio del sacrificio de Cristo y una proclamación de su muerte hasta que Él vuelva. Se celebra cada primer día de la semana, y es una expresión de nuestra comunión con Cristo y con los demás creyentes (1 Corintios 11:23-26; Hechos 20:7).

  • El Espíritu Santo
    Creemos que el Espíritu Santo es la presencia de Dios en el creyente. Él habita en los cristianos para guiarlos, consolarlos, y capacitarlos para vivir una vida santa, conforme a la voluntad de Dios. El Espíritu Santo también concede dones espirituales para edificar a la iglesia (Juan 14:26; Romanos 8:9-11; 1 Corintios 12:4-11).

  • La Segunda Venida de Cristo
    Creemos en el regreso literal y visible de Jesucristo para juzgar a los vivos y a los muertos, y establecer Su reino eterno. Los fieles serán resucitados para vivir eternamente con Él, mientras que los impíos serán condenados (1 Tesalonicenses 4:16-17; Mateo 25:31-46).

  • Vida Cristiana
    Creemos que la vida cristiana debe caracterizarse por la obediencia a la voluntad de Dios, el amor por los demás, y la santidad personal. Nos esforzamos por reflejar a Cristo en todas nuestras acciones, viviendo como testigos de Su gracia en el mundo (1 Pedro 1:15-16; Efesios 4:1-3).

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